Los elementos textiles de los hoteles han sido diseñados de cara a la categoría del mismo establecimiento. Por lo general, cada empresa hotelera tiene contratada a una empresa o a una fábrica que está dedicada a hacerles las sábanas, así como toda la ropa relacionada.
Estas sábanas, con el objetivo de ahorrar costes, se deben de comercializar en forma de mayorista y poco a poco se irán reponiendo en cuanto se vayan desgastando con el uso continuado.
Una de las principales características de la ropa de cama personalizada para hoteles es que cuentan con diseños exclusivos que tienen la particularidad de identificar al nombre de la empresa.
A continuación, vamos a analizar este tema más en detalle para descubrir todo lo que nos ofrece este mundo.
Todo sobre la ropa de cama personalizada para hoteles
Las empresas que se encargan de la confección y distribución de ropa de cama personalizada para hoteles cuentan con varias líneas que van desde lo estándar, hasta calidades internacionales, como puede ser el satén, el raso, percal, así como otro tipo de calidades pensadas para adaptarse a las necesidades que tiene el hotel en cuestión.
Por otra parte, la cantidad de hilos se calculará desde los 144 hilos, hasta los 500 hilos.
También hablaremos de materiales de calidad como 100% algodón, mezclas como puede ser un 40% de poliéster y un 60% de algodón y las medidas muy variadas, adaptadas a lo que el cliente pueda llegar a necesitar en cualquier caso.
El hecho de que la ropa lleve grabado o bordado el logo del hotel será un elemento clave que ayudará a que el cliente pueda recordarlo. Así, en el caso de que la experiencia haya sido positiva, su mente lo asociará directamente con la marca, por lo que lo podrá recordar, y así será más fácil que se hospede en él de cara al futuro. Y no solo eso, sino que también será más sencillo que lo pueda recomendar en su círculo interno de amigos y amistades.
Los hoteles no dejan nada al azar, y mucho menos lo hacen con la ropa de cama personalizada.
Todos los detalles son evaluados con mucho mimo para que el cliente pueda tener la mejor experiencia de su vida al hospedarse en el hotel.